jueves, 29 de mayo de 2014

El cuervo de cabeza pelada


Buitre negro americano o Jote de Cabeza Negra
(Coragyps atratus)
DISTRIBUCIÓN. Desde América del Norte hasta la totalidad de Argentina, Uruguay incluido.
DESCRIPCIÓN. Mide 53 cm. Negro, en vuelo se le ve una mancha blanca en las puntas de las alas y el resto del ala negra; cabeza negra y cola corta.

COMPORTAMIENTO. Se mueve en grupos numerosos según la oferta de alimento. Es muy confiado. Se suele ver varios ejemplares posados en los árboles con las alas abiertas para tomar sol.

HÁBITAT. Casi todos los ambientes; es común en lugares llanos y sin vegetación -al contrario de lo que ocurre con el de cabeza roja-; en zonas en donde la agricultura avanzó mucho, se desplaza hacia otras nuevas áreas.

ALIMENTACIÓN. Es carroñero y se reúne en grandes grupos para comer. Prefiere los cadáveres de animales de mayor porte. Lleva a cabo grandes disputas para determinar quién se alimenta primero. Es más agresivo que el jote cabeza roja a la hora de comer. Desgarra con el pico las partes más blandas de los grandes animales muertos, en costa rica y en el Amazonas saquéan nidos de tortugas marinas y de agua dulce, también devoran las crías recien salidas del cascarón.

NIDO. Anida como el jote cabeza roja, pero frecuenta más los huecos de las plantas como el ombú u otros árboles, para depositar sus 2 huevos blancos con manchas castañas y grises. La incubación dura unos 40 días. Los pichones se quedan en el nido durante 10 semanas y son alimentados por ambos padres mediante regurgitaciones hasta sus primeros vuelos. Luego siguen a los adultos durante un largo período para conocer los lugares de alimentación.

Relato de Antonio Ripoll Castro de su encuentro con estas aves.
Yo estaba yendo a la Reserva de Flora y Fauna Pan de Azúcar, ubicada al pie del Cerro Pan de Azúcar, cerca de la pequeña ciudad de Piriapolis, ubicada al sur del Departamento de Maldonado, Uruguay, Estaba allá con mi padre Alberto, su novia Sandra, sus dos hijas mellizas Leticia y Agustina, su amigo de Argentina, Santiago Zorrilla, su esposa y su hija.
Cuando entre en la reserva, me sorprendió la cantidad de Buitres negros o de cabeza negra que había, estaban en todas partes, mientras observaba los primeros recintos, habían decenas de buitres negros volando en el aire, habían grupos de ellos sobre algunos recintos, tomando el sol exponiendo la espalda y estirando las alas, usándolas como paneles solares, así se aprovechaban de el color negro que les recubre la piel, las plumas, las escamas de sus patas y la queratina de las garras de estas, como las tortugas de agua dulce al tomar el sol estiran sus patas traseras para usarlas como paneles solares, habían otros sobre los postes de luz, sobre el Tanque de agua de los baños públicos, y sobre los eucaliptos, todos más confiados de lo normal, aunque si te les acercas demasiado se espantan por supuesto, pareciera que esperaran que algún animal muera o dejara carne sin consumir, o que algún visitante cometa un accidente que le cueste la vida, no sabía porqué se congregaban tántos ejemplares, pero era evidente que observaban cada movimiento de la gente y de los animales, vi un ejemplar que se aventuró en el límite de un recinto enorme vacío, un recinto enorme de carpinchos y uno de yacarés overos (Caiman latirostris) cuando llegó, inmediatamente le siguieron dos más, parece que había quedado algo de alimento para los animales ya que los buitres estaban picoteando algo en el suelo, un ejemplar valiente se adentró en el recinto de las tortugas y yacarés, pero se mantenía sobre el letrero de la información de los yacarés overos, por una buena razón, un inmenso yacaré de dos metros estaba a 3 metros y 1/2 de él, el buitre bajó al suelo en un intento de valentía para encontrar alguna sobra pero cuando inmediatamente bajó, el yacaré se movió para acercarse a el, el buitre se asustó y voló hasta la cerca del recinto, después me tuve que ir y seguí mi camino con mi padre y compañía.
Esta publicación está dedicada a Santiago Zorrilla y su familia, quienes me acompañaron en esta experiencia.